También acuden al café las moscas. No en la cantidad en que se ven en algún sucio local de platos sin lavar y tazas abandonadas a la espera de un enjuague. Sólo de cuando en cuando alguna hace molesto acto de presencia y no deja a nadie sin perturbar volándole alrededor y curioseando en el vaso de agua que esa;a por llevarse a la boca.
Más de alguno expresa su asco y se queja del insecto impertinente. Y no falta el de modo franciscano que lo defiende contra la opinión de todos como a ser hermano.
"Ever since Aristotle called insects 'bloodless' and Linnaeus banished them to a separate class that we now call the phylum Arthropoda--cita a Lewis I. Held, Jr.* y a favor de los ofendidos uno de los que sabe--we have had little reason to view insects as anything but alien lifeforms."
De eso no hay duda. Todos están de acuerdo: la mosca sobretodo es un monstruo de otro mundo.
"There is also little doubt--continua el cientifico, sosteniendo la homología--that he [Aristoteles si estuviese vivo ahora] would be as amazed as the rest of us to see how much we resemble the vinegar gnat [la mosca] when, like the mythical Orpheus--or better yet like Lewis Caroll's Alice--we descend into the hidden world beneath our superficial differences."
* Deep Homology? Uncanny Similarities of Humans and Flies Uncovered by Evo-Devo. Cambridge University Press, 2017.
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