11/7/08

Aquí estamos todavía


Hemos estado en Babia, o en la luna y se nos ha pasado el tiempo sin añadir ni una línea a este blog en el que habíamos puesto tanta ilusión. A diferencia de esos cafés que a menudo abren para tener que cerrar a las pocas semanas por falta de clientes, el nuestro apenas si hizo amagos de abrir; por lo tanto no ha cerrado sino que más bien ha estado inactivo, a la espera de un mejor administrador y más ágiles servidores.



Alguien decía que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Si es así, hemos añadido algunos adoquines al sendero aquél al habrnos propuesto mantener activo este café donde nos prometíamos largas y sabrosas conversaciones.

No ha sido así, ni hemos tampoco sacado un nuevo número de la revista Labrapalabra, como esperábamos hacerlo. La relativa quietud del verano, con su tendencia a llevar a cabo los proyectos nunca terminados y a la vez preparar los que habrá de aplicarse en otoño, nos ha permitido repensar nuestros objetivos y nuestras propuestas y esperamos tener pronto algo que ofrecer a quienes lean este blog y la revista Labrapalabra.

Seguimos creyendo que aunque haya infinidad de sitios en la red dedicados a ofrecer más o menos lo mismo que Labrapalabra ofrece y que este blog pretendía ofrecer, hay lugar de más para nuestra contribución y seguiremos manteniendo de alguna forma, probablemente diferente a la que hemos usado hasta ahora, la publicación de literatura, arte y comentarios de quienes quieran participar con nosotros de este intercambio.
Cualquier comentario se recibirá con gusto y contamos con la participación de quienes quieran escribirnos. No queremos hacer de este blog el sitio exclusivo de un grupo de amigos, sino el sitio abierto al público en general.

Con esta nota hemos querido romper el silencio de tantas semanas para dejar saber que todavía estamos aquí y deseosos de seguir con el proyecto de Labrapalabra a pesar de lo dificultoso que ha sido mantenerlo vivo.
Espero podamos añadir más entradas pronto y reanudar lo que por un tiempo ha estado inactivo.

1 comentario:

Ekatherine Cardona Díaz dijo...

Lo importante es empezar la comunicación y tener la disciplina de seguir con la iniciativa, tener a alguien que al final del día revise que nuevas letras se han dejado, proponer algunos tópicos de interés común, quizás hacer convocatorias para hacernos participes no sólo del café sino de la revista, un abrazo