29/10/14

Insectos invisibles

      Sin el equipo adecuado y sin la paciencia del científico, el que pasea despreocupadamente por el parque natural apenas si puede ver y oír la multitud de los furtivos. 

 

                   No hay cómo fotografiar lo raudo y menos aún lo diminuto.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Si uno se sienta por un momento —principalmente durante el verano— y mira el suelo, se puede ver bastante actividad, en su mayoría rauda. Raro es el bicho tardo pues su vida corre peligro si se detiene a oler las proverbiales rosas.

El barón