9/2/16

El orden del desorden


El deseo de un orden absoluto y de una disciplina efectiva no son más que manifestaciones emotivas o instintivas de una necesidad profunda de clarificación. 

La obsesión del método—disciplina—es más poderosa que todo absurdo y toda realidad contraria al orden.


2 comentarios:

Eduardo Villarreal de Los Reyes dijo...

Siempre agradable leérte. Entrar a tu mundo de sueños y entresueños. Gracias poor compartir y clarificar ideas.

Anónimo dijo...

Habiendo sido criado y educado en un ambiente quasi-Victoriano, en su absoluto rigor y disciplina extrema, consideraba un escape y vacación increíble en poder bañarme en las costas de la entropía.

El barón