Yo aquí ¿qué soy?
Me lo pregunto y me pregunto si hacerse esta pregunta importa.
Pareciera importar más preguntársela que preguntarse cuánto dinero tengo disponible en el banco o de qué color debería ser la corbata que tendría que ponerme pot la noche para atraer las miradas.
Alguna vez, hace tiempo, eran el banco y el color de la corbata cuestiones para mí importantes. Y mi presencia—mi estar allí—importaba.
Pero aún así---hay que admitirlo---daba entonces la impresión de que no era suficiente ni tener ni estar.
Que algo más hacía falta.
¿Es que realmente no bastaba estar, ni tampoco tener bastaba?
Yo allí ¿quién era?
¿Quién fui?
¿Quién he sido y dónde he estado?
¿Qué soy aquí, ahora?
Por ahí cuelgan, irrelevantes—pero no olvidadas—más de alguna corbata del color que se esperaba diera resultado cuando fuera necesario que importara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario