Don Baruj vuelve de un viaje

Andaba Don Baruj de viaje por las tierras de sus ancestros, "revolviendo cenizas del viejo hogar" nos dice como si citara a algún poeta de los lares.

Ha vuelto con varios tesoros en su equipaje y un fervor casi confuciano por sus antepasados.

King´s College Chapel, Cambridge

"Como las nervaduras que forman la bóveda de un templo gótico, las ramas del árbol genealógico se entrelazan en el filigrana del sólido tejido que vence el tiempo y se alza al infinito de la edad humana" ha escrito en su carnet (1).

Sin duda es eso, esa visión de la genealogía como una arquitectura alzada al infinito, uno de los tesoros que dice Don Baruj haberse traído consigo de su viaje de recuperaciones.












(1) En un momento en que Don Baruj al levantarse al baño dejó su carnet en la mesa--la pluma adentro marcando la página recién escrita--nos apresuramos a leerlo furtivamente y grabarlo en un dos por tres en el teléfono. Hay quien dice que es a propósito que deja en la mesa, abandonado unos minutos, su carnet de notas.