22/5/16

Miguelito el mitómano.

No por nada a Miguelito se lo nombra en diminutivo. 

Que fue niño de la guerra--nos cuenta--y que no creció tanto como debió haber crecido. 

Se podría decir que es diminuto: un viejito casi enano que más parece niño, y no sólo por el porte y el colorín rubicundo de sus mofletes de goloso. 

Ingenuo, crédulo y fantasioso, Miguelito, en efecto, es como un niño. Y hasta habla en un falsete infantil, de crío entusiasmado.

Se lo quiere, pero se lo evita por parlanchín. Es de los que hablan y hablan sin darle tiempo al otro ni para despedirse.

Y lo peor es que sólo sabe hablar de sí mismo, pero de un “sí mismo” de fantasía, un yo de mitómano que ha vivido mil vidas imaginarias, cada cual más fabulosa que la anterior, la del minuto previo a la que en el momento narra.

Viene al café regularmente a que lo escuchen los que todavia no lo conocen y caen un su trampa de palabras. 

Nadie le presta tanta antención como don Baruj que, impáviso en su silla, lo deja tejer por un rato su red confusa de anécdotas inverosímiles. 

Nadie lo puede hacer callar tampoco como lo hace don Baruj.

--Miguelito--le dice a la vez que se guarda la pluma y su carnet en el el bolsillo, --tu vida es admirable. Ya me contarás más mañana. 

Se levanta , se va y lo deja hablando a solas.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

El “Dr. Miguelito Loveless” personaje obligatorio del programa “Wild, Wild West” presentado aquí en los EE.UU. entre 1965 y 1969, era un villano de primera clase, cuyas fechorías y travesuras le daban bastante oficio a los agentes federales James (“Jim”) West y Artemus Gordon quienes constantemente intentaban derrotarlo con poquísimo efecto, porque Miguelito siempre se les escapaba. Siempre se creía superior ¿pero eso de mitómano? ¡Jamás!

Pese a una scoliosis y su condición de enanismo que le dio su estatura máxima de poco mas de un metro
(1.17 m), llegó a ser uno de los gigantes de la cinematografía y el teatro americano. Sus pilatunas me fascinaban, así como su rol de científico loco.

Lamentablemente murió a los 38 años. Su nombre era Michael Dunn.

¡Lástima que lo bueno dura tan poco!

El barón

Para mayores informes, ver el siguiente sitio, a saber: https://en.wikipedia.org/wiki/Michael_Dunn_%28actor%29

Santiago Daydi-Tolson dijo...

Nada tiene que ver ese Miguelito de la televisión con el cliente del Café Labrapalabra. Los parecidos son simplemente coincidencias.

Anónimo dijo...

¡Efectivamente amigo! Fue simplemente un despolve impromptu de neuronas.

El barón