8/1/17

El hábito y el monje

--El hábito no hace al monje--dice en defensa suya quien se siente acusado por un comentario al pasar.

Y también como al pasar, no hablándole a nadie en particular, don Baruj comenta en voz baja, para quien quiera oírlo.

--Pero qué duda queda que una vez puesto el hábito, y vestido por un tiempo, se va descubriendo el monje dentro de él, poco a poco, disimuladamente.

Y agrega un rato después, con su habitual preferencia por lo conciso y lo aparentemente fuera de lugar.

--El hábito del hábito es sin duda efectivo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Así como el hábito no hace al monje, la portada no hace al libro.

En repetidas ocasiones he tenido el deseo de cambiarle la portada a varios libros porque su contenido no comulga con ella.

Supongo que lo mismo sucede con la propaganda y las mentiras, las cuales después de pronunciarse con suficiente frecuencia, se convierten en la verdad: ¡mal hábito eso!

Pax tecum

El barón