1/3/18

Brevísima biografía sísifica

 Aun antes de abrir los ojos, no despierto del todo todavía, siente como abrumadora la tarea cotidiana que tiene por delante: sobrevivir el día.

Alguna vez pudo creer que tenía sentido el diario ir tirando y que había un lugar al que llegar y que tal meta justificaba esforzarse cerro arriba, ya fuera abriéndose camino, ya siguiendo la ruta marcada por el tiempo y los otros.

Pudo creerlo.

Aunque nunca con la convicción del entusiamado (ni con el entusiasmo del convencido).

Pudo. Llegó por un momento a creer que caminaba.


Debió ser por un brevísimo momento de ilusión, justo al instante de abandonarse al sueño.



2 comentarios:

Ramiro Rodríguez dijo...

"Oh, sueño, mitad vida, mitad muerte". Neftali Beltrán.

Anónimo dijo...

Efectivamente, es frustrante ver aquella piedrota persiguiéndote cuesta abajo tras tanto esfuerzo por intentar colocarla en la cima.

El barón