3/6/18

La espera de la espera


Mientras el viejo computador--modelo ya obsoleto pero activo--carga los programas uno puede contar cómo se pasa el tiempo en nada, como cuando se está detenido ante un semáforo en rojo que nunca cambia o cansadamente en pie en una cola en el correo, interminablemente inmóvil. 


Tiempo desperdiciado en la impaciencia de la espera. 

Se vive esperando y consiguiendo muy poco o nada cuando la espera concluye. 

Entre el deseo y la satisfacción hay también un hondo vacío, lugar de la ansiedad y el desengaño. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

El que espera, desespera.

El barón