---Al café se viene a platicar---reclama uno de los contertulios de siempre,
el de los comentarios agrios, al ver cómo en una de las mesas ocupadas
tres muchachos ---muchacha una de ellos--- están enfrascados cada uno
en su teléfono celular, sin prestarle atención alguna a sus compañeros.
---Se escriben mensajes--- le explica quien tiene nietos y sabe de las cosas de ellos--- para dejar constancia imperecedera de lo que conversaron.
---Lo nuestro, en cambio, apenas dicho, se pierde en el silencio.
1 comentario:
Apenas publicado...y perdido tambien...Como este mensaje que nadie leera
Publicar un comentario